Un pájaro como de dibujitos animados a cada lado de la pantalla que había al fondo del escanario creo que nos dieron la bienvenida. Digo creo porque los nervios hacen que oiga pero que no escuche.
Por fin salen los dos con un enlutado atuendo que parecen cuervos pero están guapotes, sí señor, nos lo comimos a aplausos. Serrat, con buen aspecto pero llegando el final le noté la cara algo agobiada por el calor y es que, auque el concierto empezó a las 10, hacía "tela de caló". Sabina "chupao" como siempre aunque no le conozco tanto como a Serrat.
Sabina cantó De cartón piedra con un arreglo hecho para él muy pero que muy bonito, me encantó.
Serrat nos deleitó con algunas canciones de siempre que no digo para que sea sorpresa para quienes lo veais después.
Eché de menos el piano de Miralles que ha sido sustituido por otro más pequeño y el taburete a su lado. Todo se moderniza.
Me propuse disfrutar del concierto y no llorar como es mi costumbre

Mientras esperábamos que empezara y dale que te pego a los abanicos, tuve la ocasión de charlar con Paco Martín que tampoco se pierde una, me imaginaba que lo vería.
Una cosita que no me gustó mucho es que Serrat cuando se quitó la chaqueta de cuervo salió con unos botines deportivos rojos y blancos


Me gustaron las canciones de Serrat, sobre todo las de siempre porque las de Sabina me cansaban. Echo de menos un concierto con el Serrat de siempre, otro 100X100 Serrat, LO NECESITO; dos conciertos de los pájaros ya está bien.
Sabina y él se marcaron unas rumbitas, no sé quien de los dos tiene menos arte.


Después de dos o tres bises y minutos antes de la una de la madrugade (seguía haciendo mucho calor) le pedían Lucía, yo no,

Abrazos a todos y no se lo pierdan.